En tardes como hoy me sueño caballito de mar
navegando libre, contemplando el paisaje
deteniéndome a admirar la belleza de las coloridas algas
y anhelante de esa otra mitad con quien compartir el resto de mi vida...
9-FEB-2005 4.33pm

Tenía tiempo que no me ocurría esto, me acostumbré tanto a prescindir de la vida social que no ví la necesidad de esforzárme por mantenerla.

En un horario como el mío, en el cual conozco la hora de entrada pero no la hora de salida, es muy dificil tener amigos, asi que optas por distraerte con la primera persona que este a tu alcance cayendo muchas veces en el error de usar a las personas como objetos de satisfacción pasajera; esto es, un compañero para salir a cine o caminar un rato pues el poco tiempo que llevas tratando a la otra persona no da para más y las pocas oportunidades para conocerse se ven desplazadas por algún compromiso más importante.

Tienes razón, algunas veces he sentido el peso de la falta de mis amigos, esos que están contigo en las buenas y las malas, esos quienes te llamaban y podías llamar a la una de la madrugada sabiendo que pasarían a escuchar tus pesares o esos que no te dejaban dormir hasta que prometieras salir de parranda en el instante...

De antaño, extraño las reuniones al finalizar el día de clases en la sala de cómputo, las sonrisas sinceras, el ritual de ir a ver la luna sentados sobre la grama mientras llegaban uno a uno ocupando su lugar en el estrecho círculo de amistad que habiamos forjado... y de los eventos más recientes, extraño ese primer beso que robe de tus labios porque ambos deseamos aunque nuevamente no pueda ver tu rostro por saberme sonrojada por tu mirada...