Aunque alvaro me habia invitado a la discoteca donde es DJ actualmente, al salir de la oficina no soportaba la migraña, así decidí irme a casa a dormir.

En cuanto llegué a la terraza, silenciosamente saqué las llaves de mi morral con una lágrima a punto de salir del dolor y mareo tan intenso, agradecí que la luz de la terraza estuviera apagada, abrí la puerta de manera silenciosa y pude ver a HT concentrado en el pc oyendo música, no hice gestos, sólo subi las escaleras detallando en que la alfombra no permitiría que se sintieran mis pasos...

Todos estaban viendo televisión, en ese instante pensé que no pudo ser más oportuna mi llegada, por aquello de no ser notada mi presencia en casa a tan tempranas horas de la noche, no ví el reloj pero pude calcular en medio de mi letargo que podrían ser casi las 8pm, en casa todos saben que si estoy antes de 9 es porque estoy muy mal...

No saludé a nadie y seguí derecho a mi cuarto y al entrar cerré la puerta, tiré mi morral al piso, apagué la luz, encendí el ventilador, me acosté tal como estaba y me coloqué la almohada sobre mi cabeza, no aguantaba el minimo ruido, no podía con el mareo y sólo quería llorar... (verdaderamente no le deseo a nadie una migraña, es lo peor que le puede ocurrir a alguien)

MJ entró al cuarto a buscar algo, al encender la luz y verme en ese estado volvió a apagarla pues ella ya me conoce, me preguntó que tenía y yo sólo gemí como molesta, "quítate los zapatos" fue lo único que dijo y salió del cuarto.

A los minutos entra mi mamá ... no hay cosa que me moleste más cuando estoy en ese estado que la actitud SOBREPROTECTORA de mi madre, es tan dificil entender que no quiero hablar con nadie? no me gusta hablar, no quiero moverme, no quiero ningún sonido ni luz en la habitación y lo primero que hace es encender la luz y con su voz un poco alarmada y fuerte para despertarme si estoy durmiendo pregunta: "te compro algo?", lo único que alcancé a responder en un tono un poco grosero fué: "apaga el foco" y volví a tratar de conciliar el sueño aunque sabía que era casi imposible..

Mientras me "ahogaba" en mi propio CHO2 y sentía una muy leve calma a mi dolor, deseaba que a mi madre se le ocurriera llamar a la enfermera para que me inyectara; cosa que nunca ocurrió, pero gracias a Dios pude dormir...