Tengo conocimiento de la existencia en mi vida, de esos mediodías en los que se come por, digamoslo así, obligación. En esos días, tengo que comer apesar de la inapetencia causada mis impulsos de hacer huelga de hambre al no encontrar un buen lugar donde preparen algo que agrade mi paladar, sin maltratar mi bolsillo y sobre todo que no este muy distante de mi lugar de trabajo (por aquello del inclemente sol de mediodía).

Por lo general, cuando me siento así, llegó a un minirestaurante de garaje en el que la anfitriona me consiente con una sencilla carne asada, ensalada y patacones con una gaseosa muy clara.. un menú dietetico como ella misma le llama!

Pero hoy, en plena consciencia de mi problema gástrico, quise consentir un poco a mi paladar y hacer caso omiso al cansancio de mi cuerpo producto del reciente entrenamiento al que lo estoy sometiendo y me dirigí a crepes & wafles, ese lugar en el que puedo comer tranquila y aislada del bullicio y calor de la calle.

Como quise variar un poco y hoy es mi día de no comer carne, pedí un crepe napolitano y un té helado, es un crepe vegetariano cuyos ingredientes principales son espinaca, tomate y queso parmesano.

La presentación muy buena, los colores cautivan la vista y coquetean con el paladar pues esa combinación de rojo y verde te recuerdan inconcientemente el placer que produce consumir un producto 100% natural.

Mientras planeo mi post de hoy, me concentro en el verde de las espinacas, un hermoso verde oscuro que me invita a adentrarme en su sabor y descubrir sus secretos, esos secretos tan encantadores como el queso blanco que lo acompaña.

Me distraigo un momento al descubrir un sabor diferente, inesperado, producto de los tomates que se mezclan con el queso parmesano que cubre mi plato; es una deliciosa fiesta de sabores la que hay en mi paladar en este momento.

Mientras tomo un poco de mi té helado, me debato entre redactar el post de nuestro almuerzo en subarashii o el de una película de la que he querido hablar desde un par de días, pero "al carajo", al descubrir este plato adquirí la obligación de compartirlo, después de todo este arrebato de altruismo tiene su toque egömaníaco... compartir mi experiencia y de paso dejarlos antojados!

A decir verdad, estos crepes parecen burritos pero son mucho más sanos!

costennita, costennita, costennita