Hay gente en estas tierras que tiene poderes extraordinarios a los que llamamos gracias.
Una gracia puede tener un valor infinito o puede ser totalmente inútil.
Una gracia puede hacer que alguien sea veloz como el viento, o que sea capaz de predecir el tiempo, mientras que otras sólo harán que hables al revés sin pensar o te subas a los árboles.
Mi nombre es Katsa. Soy un instrumento que mi Rey utiliza para castigar a sus enemigos.
Mi gracia es matar...

De un tiempo para acá me tiene cautivada, por no decir atrapada, un libro que me recomendó un amigo al que tengo en gran estima. Al ser un libro pensado para jóvenes, es obvio que no es una joya de la literatura fantástica. Pero lo que hace de este libro algo tan agradable para leer, puede decirse que también es su mayor falencia (ser fácilmente digerible y nada complicado; con una historia podríamos decir que mejor pensada que algunos de los nombres empleados).

Cuando me hablaron del libro no pude evitar pensar en The Twelve Kindongs. Desde el principio me dejé atrapar por la sinopsis y al ir descubriendo al personaje prncipal en los comentarios que leía en los foros de internet me interesé aún más. Resulta que tan cautivada me tenía este libro que no me conformé con descargarlo, de internet sino que ya lo tengo en mi cartera para poder leerlo cuando tenga la oportunidad.


Pero el encanto empezó a decaer cuando leí algo que nadie me había dicho antes: La protagonista es Katsa y su habilidad es tan increíble que parece una maldición, y tan concentrada en su propósito en la vida que la sola idea del amor y de una familia no es más que una pérdida de tiempo. Una mujer con la que me sentía plenamente identificada hasta el capítulo 7, cuando me entero que mi nueva heroína es una niña de 11 años que no sabe usar un peine, mucho menos qué es el SPM, y que probablemente cuando lo descubra morirá la mitad del reino que con tanto esmero defiende.


Aún así lo sigo leyendo el libro, un poco más lento que antes pero manteniendo el interés que ha vuelto a incrementarse con el capítulo 10, esperemos que siga creciendo ...

Por lo pronto no les cuento más pues no quierlo ser "spoilerwoman"

un beso en la boca... del estómago!



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